viernes, 14 de octubre de 2011

Salud Mental. La visión de la OMS.



La Organización Mundial de la Salud (OMS), es una agencia que se creo bajo la inspiración que dominó el final de la Segunda Guerra Mundial, estrechamente vinculada a la ONU, la FAO  la UNESCO.

La OMS tiene por misión  “desempeñar una función de liderazgo en los asuntos sanitarios mundiales, configurar la agenda de las investigaciones en salud, establecer normas, articular opciones de política basadas en la evidencia, prestar apoyo técnico a los países y vigilar las tendencias sanitarias mundiales”.

Una de la áreas en las que OMS desarrolla iniciativas es en Salud Mental. La Salud Mental había sido tradicionalmente la hermana pobre de la medicina. Pero desde 2001, la OMS ha liderado una llamada para otorgar a la salud mental el lugar que le corresponde en el campo de la salud.

OMS ha realizado estudios que han mostrado que el campo de patología en salud mental, que en su conjunto es responsable del 13% de los años perdidos por discapacidad, solo recibe globalmente financiación por el 3% del gasto en salud (cifras referidas al conjunto del mundo). Depresión, epilepsia, suicidio, esquizofrenia, problemas de comienzo en la infancia son retos que OMS ha destacado como de la máxima importancia para los años próximos. Depresión actualmente es la cuarta causa de cara de enfermedad y su impacto se prevé creciente. El uso de alcohol es el quinto factor de riesgo de muerte prematura o discapacidad en el mundo. Y a la vez, el 75% de las personas afectadas en el mundo no puede acceder a tratamiento adecuado, especialmente en los países en desarrollo, pero también el los países desarrollados.

OMS reconoce el papel del estigma social asociado a los problemas de salud mental como una barrera mas que obstaculiza  la provisión (o aceptación) de tratamiento.

El 10 de septiembre se celebró en Ginebra el Forum de Salud Mental, en el que se paso revista alas actuales iniciativas de OMS para mejorar la situación. Una de las iniciativas mas importantes es el programa mhGAP, que pretende reducir las barreras a la atención en salud mental en todo el mundo, especialmente en los países en desarrollo.

En la reunión, se pasó revista a la situación actual, que daba una impresión agridulce. Se percibe un mayor entendimiento del problema y de su magnitud y mayor compromiso de los políticos y los países, pero a la vez, se ve como los recursos para salud mental decrecen en vez de incrementarse.

Para OMS, además de escasos,  los recursos disponibles se usan de manera ineficiente, ya que la mayor parte del gasto  todo el gasto (mas del 60%) se efectúa en camas de hospitales psiquiátricos, que es el gasto menos eficiente posible, teniendo en cuenta que previsiblemente, 1 de cada 4 habitantes del globo padecerá en su vida un problema psiquiátrico, y que la mayor parte de las veces, no será adecuado tratarlo en un hospital. OMS sigue siendo partidaria del “modelo comunitario”, que plantea el tratamiento de las personas (y la colocación de los recursos) en el medio mas cercano a su vida y más natural posible, en vez de extraerlo de su medio para hospitalizarlo.
El Director de Salud Mental de OMS, Shekhar Saxena, planteó algunos de los retos futuros para mejorar la situación: la reducción del coste de los medicamentos, la investigación sobre los modelos de intervención actuales, la investigación sobre procedimientos comunitarios efectivos, el cuidado de la infancia, y el robustecimiento del concepto de salud mental como una parte integrante de la salud general. Sin olvidar el capítulo de la lucha contra los abusos y el no respeto a los derechos humanos, que sigue siendo un aspecto de las intervenciones donde no se puede abandonar a vigilancia.

En el capitulo de lucha contra el estigma, la reunión contó con el testimonio especial de Kjell M. Bondevik, que fue primer ministro de Noruega, que relató como se encontró atrapado en el infierno de una depresión que lo inhabilitó para el trabajo durante algún tiempo durante su periodo presidencia, y como logró recuperarse con ayuda del tratamiento. Su testimonio final de la gente con problemas de salud mental puede recuperarse y se recupera, dejó una nota de esperanza y optimismo.